Primera reunión en Córdoba del Grupo Asesor sobre la Xylella fastidiosa

Primera reunión en Córdoba del Grupo Asesor sobre la Xylella fastidiosa

xylellaEl Grupo Científico Asesor sobre la Xylella fastidiosa ha celebrado en Córdoba su primera reunión. En su transcurso se ha analizado la situación actual de la enfermedad en Europa, la aparición de nuevos brotes en la isla francesa de Córcega y los huéspedes en los que se ha descrito. Además, se han revisado pormenorizadamente las acciones planteadas por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en cuanto a la prevención y vigilancia del patógeno, incluidas en la Estrategia Andaluza para hacer frente a esta bacteria.

Además, se han revisado y actualizado los protocolos de diagnóstico de la bacteria empleados en las prospecciones oficiales, los criterios de riesgo para la programación de las acciones de vigilancia y las medidas contempladas en caso de sospecha o presencia de la bacteria en territorio andaluz.

El Grupo Asesor está compuesto por Blanca Landa del Castillo, investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Córdoba; Rafael Jiménez Díaz, catedrático emérito de la Universidad de Córdoba; Raúl de la Rosa, investigador del Ifapa, y Magdalena Herrera Mármol, responsable de patología del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén.

La estrategia de la Consejería integra un plan de acción con las medidas de prospección, vigilancia y erradicación. Se realizarán prospecciones en explotaciones de olivar, cítricos y vid de todas las provincias andaluzas, priorizando aquellas de menos de dos años de antigüedad y en las que se haya utilizado material vegetal procedente de Italia u otros países en los que la Xylella fastidiosa está ya presente.

Como parte de las medidas de prevención, la Administración autonómica podrá inmovilizar material vegetal ante una posible sospecha y también restringir sus movimientos hasta obtener resultados concluyentes en laboratorio. En el caso de que se confirme la presencia de la bacteria, se delimitarán zonas demarcadas en las que se aplicarán las medidas de erradicación establecidas por la normativa comunitaria, siempre teniendo en cuenta criterios de proporcionalidad. Igualmente se definirá una zona tampón alrededor del área infectada con una anchura mínima de 10 kilómetros, en la que se realizarán labores de vigilancia continua.

Fuente: Olimerca

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