Aceituna de mesa, un largo camino por recorrer

Aceituna de mesa, un largo camino por recorrer

aceiteyaceituna
Sin lugar a dudas el balance de ventas de aceituna de mesa del año 2014 ha sido positivo tanto en exportaciones como en el mercado nacional. Si nos referimos a las primeras, según los datos de la Dirección General de Aduanas, las exportaciones han crecido algo más de un 17%, alcanzando cifras récord tanto en volumen (casi 365.000 toneladas) como en valor (711,4 millones de euros).

Si nos basamos en la información facilitada por la Agencia de Información y Control Alimentario (antigua Agencia del Aceite de Oliva), las salidas de aceitunas destinadas al mercado nacional crecieron un 4%, un buen dato también si se tiene en cuenta que en los últimos años el consumo de aceituna en España ha estado estancado o en decrecimiento.

Nos encontramos, pues, ante una excelente ocasión para volver a recordar la importantísima aportación en ingreso de divisas y en creación de empleo y riqueza que realiza la industria de aceituna de mesa. No hay que olvidar, además, que esta industria está constituida por empresas cuyo proceso de elaboración requiere una gran transformación y que en su mayoría se encuentran en Andalucía y en Sevilla especialmente. Una industria que comercializa en el exterior el 68% de sus ventas, llegando a más de 120 países y liderando los mercados internacionales.

Pero todos estos buenos datos exigen matizaciones, porque conviene dejar claro que en buena medida el notable incremento de las exportaciones se ha debido a factores de carácter coyuntural, como la falta de cosecha en determinados países productores como Argentina, Marruecos y Grecia y EEUU o la evolución del cambio euro-dólar en la segunda parte del año. Se trata de circunstancias que seguramente no se van a repetir, es más, puede preverse un escenario futuro muy diferente dada la complicada situación económica y socio-política por la que atraviesan algunos países que se han convertido en mercados de relevancia para la aceituna de mesa española, caso de Rusia y en menor medida de Ucrania y Venezuela.

En cuanto al mercado nacional habrá que esperar a que pasen estos primeros meses de 2015 para poder confirmar el cambio de tendencia apuntado, ya que no se manifiesta tan claro en diferentes fuentes de información.

Por todo lo anterior conviene moderar el optimismo que muchos muestran y no lanzar las campanas al vuelo, porque persisten problemas -muchos de carácter estructural- que es necesario afrontar. Y es que, aunque España sigue siendo el primer productor mundial y mantiene producciones altas, en los últimos años ha perdido peso, representando ya sólo el 22% cuando llegó a tener el 40%. Países como Egipto, Turquía o Argelia han incrementado mucho su producción y en algunos casos se han sumado a otros competidores tradicionales como Grecia, Marruecos o Argentina.

Es este grupo de países fundamentalmente el que está beneficiándose más del crecimiento sostenido del consumo mundial, según los datos del Consejo Oleícola Internacional, y por esta razón, aunque España incrementa sus exportaciones, sigue perdiendo cuota de mercado mundial, del que ya sólo representamos el 29%.

El fenómeno de la globalización es evidente también en la aceituna de mesa tanto en las ventas como en las compras. Es por ello que hay un factor clave para poder mantener nuestra posición de liderazgo y recuperar las cuotas perdidas: la competitividad. Pero una competitividad que esté presente en toda la cadena, comenzando por la mecanización de la recolección, fundamental para poder competir. Por esta razón, la organización interprofesional lleva ya años trabajando en un proyecto de I+D en el que se están dando grandes avances y que va a requerir la necesaria adaptación tanto del olivar tradicional, como de la logística y de la industria.

Y en este objetivo de mantener el liderato de la aceituna de mesa de España, que obviamente debiera ser asumido por todas las ramas del sector, la promoción en el mercado nacional y en el exterior es importantísima. Que el consumidor relacione el producto con su origen español, que nuestro país siga siendo la referencia en el mercado mundial es consecuencia de años y años de trabajo y atención a los mercados internacionales.

Pero aún queda mucho por hacer para que el consumidor conozca más el producto, sus características y propiedades, sus formas de preparación y su polivalencia culinaria. Aquí y fuera. Por eso la labor promocional es extraordinariamente importante y así lo entienden las empresas exportadoras que desde hace mucho dedican fuertes inversiones a esta actividad, como también hace Interaceituna, que desde 2007 ha recuperado la promoción y que actualmente la desarrolla en Polonia, Rusia, Reino Unido, Francia, EEUU, la India y España.

Un año más o menos bueno por las cifras de ventas no puede hacer olvidar que los problemas de fondo como los altos excedentes, la atomización sectorial, la necesaria modernización de todas las ramas o la creciente competencia internacional, siguen ahí pendientes de solución.

Muchas cosas por hacer, mucho trabajo por delante, pero también, un reto y un desafío.

Fuente: Diario de Sevilla

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.

A %d blogueros les gusta esto: