Los aceites naturales mantiene saludable su corazón

08 Jul Los aceites naturales mantiene saludable su corazón

Al momento de seleccionar un aceite de cocina debe asegurarse que sea natural y que afecte lo menos posible su salud.

La máster en nutrición clínica, Norma Coello, indica que se debe consumir aceites como oliva, canola, maíz y soya, los cuales sonbeneficiosos para la salud.

Coello comenta que es importante conocer los beneficios de cada aceite vegetal, evitando siempre el consumo de grasas saturadas o alimentos fritos.

Si su estrategia es elegir el aceite de oliva para freír porque ha escuchado que “es bueno para el corazón”, María Elena Téllez, nutrióloga de la Escuela de Dietética y Nutrición de México, señala que esto no es recomendable.

“El punto de humo es la temperatura hasta el cual se puede calentar un aceite antes de que empiece a humear. El del aceite de oliva es más bajo que el del resto de los aceites; al calentarse mucho puede generar compuestos químicos tóxicos como la acroleína, además de que provoca olores y sabores desagradables en el alimento”, describe.

El aceite de oliva para aderezar ensaladas u otras preparaciones en las que se pueda agregar crudo, con todas sus propiedades, contiene grasas distintas a las del resto de los aceites que son buenas para auxiliar en la salud del corazón.

Ana Lara, jefa de Nutrición de Médica Sur de México, comenta que “ningún aceite debería incluir estas leyendas que ahora le ponen para venderlos como un producto supersano.

La realidad es que el colesterol está en el reino animal, no en el vegetal, por lo tanto, ningún aceite de origen vegetal lo contiene”.

Lara afirma que “los aceites más baratos son los que están hechos con una mezcla de varias semillas y los más caros son los extrapuros que están hechos específicamente de soya o de canola o de maíz, por ejemplo, pero no significa que si es más caro es mejor”.

Los aceites de origen vegetal contienen dos lípidos que los seres humanos necesitan consumir: el ácido alfalinolénico y el linolénico.

“Estas grasas se encuentran en el maíz, la canola, la soya, las semillas de girasol, en los aceites de siempre”, explica Lara.

Se debe limitar en la dieta grasas saturadas que se pueden encontrar en las grasas animales como la manteca o la mantequilla.

Su consumo excesivo es un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.

Además, independientemente del tipo de aceite que utilice para cocinar, lo que no debe hacer es usarlo más de una vez porque entonces adquiere todas las desventajas de las grasas animales.

Tipos

1. Selección: El aceite de canola es bajo en grasas saturadas, tiene alta cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, es una fuente de ácidos grasos Omega 3 y reduce el colesterol LDL(malo).

Se considera beneficioso para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

2. Grano: el aceite de maíz por su alto contenido de vitamina E, tiene propiedades antioxidantes. Se recomienda para enfermedades vasculares, neurológicas y en la esterilidad. Posee vitamina E, un alimento beneficioso para el sistema circulatorio.

Contiene antioxidantes por lo que es beneficioso para la vista y puede ayudar a prevenir la enfermedad de Parkinson.

3. Semilla: el aceite de soja reduce los niveles de colesterol en la sangre, contiene ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y 6 (beneficiosos para el corazón y el sistema nervioso) y vitamina E y A.

Los ácidos grasos linoleico y linolénico presentes en la soja ayudan al cuerpo a absorber los nutrientes de los alimentos y promueve el crecimiento de células saludables.

4. Mediterráneo: el aceite de oliva es rico en ácido oleico con un efecto beneficioso para bajar el colesterol LDL o colesterol malo y aumenta el colesterol HDL y colesterol bueno.

Ayuda a tener una buena salud cardiovascular. Según estudios una dosis diaria de aceite de oliva reduce el riesgo de endurecimiento de las arterias y de enfermedades del corazón.

5.  el aceite de girasol es rico en vitamina E, la cual ayuda a prevenir enfermedades como artritis reumática.

Reduce el riesgo de sufrir un infarto del miocardio y disminuye la formación de coágulos de sangre.

Mantiene a raya a los radicales libres en el organismo proporcionando salud y conservando la juventud. Ayuda a controlar la hipertensión arterial.

Fuente: Guia medica