En riesgo de extinción la aceituna de mesa sevillana

25 Jun En riesgo de extinción la aceituna de mesa sevillana

ASAJA-Sevilla pide a la administración soluciones al abandono del olivar.

Los olivareros sevillanos productores de aceitunas de mesa están abandonando desde hace casi una década sus cultivos del olivar. La causa no es otra que la pérdida sistemática de rentabilidad en cada cosecha.

De hecho, según estudios llevados a cabo por la organización agraria Asaja-Sevilla, en los últimos cuatro años se han arrancado 8.000 hectáreas de olivos de la variedad manzanilla y gordal para injertar otras variedades, lo que sin duda pone en serio peligro dos de las variedades por excelencia de las comarcas tradicionales sevillanas.

José Vázquez, técnico de Asaja-Sevilla, apunta que una de las salidas a esta crisis es la consecuencia de una denominación de origen especial para poder continuar con el cultivo.

La mejor aceituna del mundo está en Sevilla, valorada por su calidad y finura, pero sin el consiguiente reconocimiento económico. Las cifras son claras: los costes de recolección y poda son de los más altos en torno a los (0,70/0,80 euros/kg) y los precios percibidos no llegan ni a cubrir los costes.

Según Vázquez, el tema no tiene arreglo. La gente empieza a abandonar el campo y luego ya no hay vuelta atrás y se comienzan a arrancar los olivos tras muchos años de perder dinero. Y además no hay muchas alternativas de cultivo.

Por todo ello desde Asaja se viene denunciando a la administración la necesidad de una ayuda, similar a la que se aplica a la reestructuración del viñedo, o de los cítricos, o almendros. Porque no se entiende que en la reforma de la PAC no se haya recogido ninguna ayuda al sector, ni siquiera en la revisión prevista para el 2016.

Piden sensibilidad a la administración porque el problema es muy grave. Una lata de aceitunas bajo la marca Hacendado cuesta 1,57 euros (400 grs) lo que supone 3,80 euros el kg de cara al consumidor. El agricultor cobra 0,54 euros la aceituna en verde y 0,75 entamada, lo que demuestra que hay mucho margen entre los intermediarios.

Fuente: Portal Olivicola