07 Jun El aceite de oliva español goza de una buena imagen en el consumidor kuwaití
El ICEX (Instituto de Comercio Exterior) acaba de publicar un informe sobre el mercado del aceite de oliva en Kuwait en el que lo define con cuatro rasgos muy claros: práctica inexistencia de producción local, alto nivel de renta per cápita (45.000 US$), producto culturalmente próximo y enraizado en la gastronomía de la región y fuerte presencia de productos provenientes de otros países árabes de la cuenca mediterránea, como Siria, Túnez, Marruecos, Líbano y Palestina. La mayoría de la población consume aceites de soja y girasol, pues son más baratos, tanto en el hogar como en el canal HORECA, mientras el aceite de oliva se considera un producto gourmet.
En 2011 Kuwait importó 7 millones de dólares en aceite de oliva ‘virgen’ y ‘virgen extra’, mientras que de las categorías restantes fueron sólo 4,5 millones. De los 7 millones primeros, el 25% era producto italiano, a España sólo le correspondía el 5,5%. De los 4,5 millones de las restantes categorías de aceite de oliva, sí había un 24% de producto español.
La mayor parte del aceite de oliva que importa Kuwait proviene de países de la zona de Oriente Medio y Magreb (principalmente Siria, Turquía, Palestina, Jordania, Líbano y Túnez). De la Unión Europea, los mayores proveedores son Italia, España y Grecia. Kuwait no tiene apenas plantaciones de olivo, sólo unos pequeños terrenos en la zona sur del país, destinados a la producción de aceituna para el consumo directo en salmuera. También se produce algo de aceite, pero cantidades muy pequeñas que apenas llegan a comercializarse.
Siria era el principal proveedor de aceite de oliva para Kuwait hasta 2011, dada la situación de guerra civil en la que se encuentra el país, la FAO ha estimado caídas en la producción de cerca de un 40%.
¿Qué demanda Kuwait?
El grueso de los residentes en Kuwait viene de países en los que el aceite de oliva no ha tenido ningún papel históricamente. La demanda de este producto se concentra, por lo tanto, en la población de origen árabe, así como en los grupos de expatriados occidentales, que prefieren las categorías de ‘virgen’ y ‘virgen extra’. Pero no sólo quieren el mejor aceite, lo quieren al mejor precio.
Si excluimos los costes de transporte y el arancel (5%), ante la ausencia de impuestos que graven los productos de consumo, los márgenes de venta son especialmente amplios comparados con los existentes en el mercado español, especialmente en el mercado mayorista. Es por ello que el gobierno tiene un especial control sobre los precios de los alimentos, para que no se registren subidas desmesuradas. Por ejemplo, una botella de 250-350ml puede costar 0,500-0,750KD (1,4-2€) o una de 400-500ml pueden ser 0,900-1,750KD (2,5-4,7€).
Percepción del producto español
Según explica el ICEX en su informe, a los ojos del consumidor medio kuwaití, la marca España está asociada a un aceite de muy buena calidad, considerado como uno de los ingredientes fundamentales de la dieta mediterránea y con cualidades apreciadas de sabor, olor y tonalidades. Sin embargo y con excepciones, las marcas españolas comercializadas allí no son las mejor valoradas en términos de calidad, frente al aceite libanés o sirio, que es exclusivamente ‘virgen’ o ‘virgen extra’. Las marcas españolas que se distribuyen en Kuwait son Rafael Salgado, La Española, Exoliva, Capicua, Borges, Pons y Oliterra.
También es cierto, explica dicha documentación, que se distribuye aceite de oliva español envasado en países vecinos de la región del Golfo, especialmente en Arabia Saudita y que cuenta con bastante aceptación entre el público kuwaití. De los datos de las encuestas sí se descifra que para el distribuidor mayorista el aceite de oliva español se observa como un producto demasiado caro y que se relega a un segmento muy exclusivo o gourmet, y que al final el precio prima a la hora de elegir.
Fuente: Olimerca
Sorry, the comment form is closed at this time.