El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados, sobretodo el ácido oleico, también antioxidantes naturales como la vitamina E, carotenos y polifenoles que benefician al organismo. Sin embargo, su mala conservación puede afectar a sus propiedades nutricionales, por eso, te daremos algunos consejos para óptima conservación.
■ Consumir y no almacenar. Es recomendable consumir el aceite antes del año de envasado. el tiempo hace que los factores ambientales afecten el contenido de nutrientes y antioxidantes , por eso, siempre es mejor consumir dentro de los 6 meses posteriores al envasado. Para ello, es recomendable no almacenar grandes recipientes con aceite de oliva, ni comprar varias botellas que acabaremos usando en un largo tiempo. Conviene ir comprando envases pequeños según el consumo. Además, hay que tener en cuenta que, a medida que el recipiente donde se aloja el aceite de oliva se va vaciando, ese espacio que queda dentro de la botella se llena de aire, lo que deteriora sus propiedades y acelera su proceso de oxidación.
■ Proteger de olores: El aceite de oliva se caracteriza por su sabor y aroma, pero éste absorbe con mucha facilidad olores extraños que pueden afectar su contenido nutricional. Por eso el envase debe estar siempre cerrado para que el aire no oxide ninguna de sus propiedades.
■ La luz La luz es uno de los enemigos mas importantes del aceite. Se recomienda que el envase sea oscuro, pues así la luz no oxida sus vitaminas y otros compuestos antioxidantes. Si una botella de aceite está expuesta a la luz en un periodo de 6 meses, éste puede perder hasta un 30% de sus propiedades. Por eso es recomedale guardar en un lugar oscuro, libre de luces directas.
■ Recipiente Mucha gente utiliza aceiteras de metal para guardarlo, no se deberá guardar nunca en recipientes de hierro o de cobre, pues el óxido o cardenillo de estos metales lo dañarían terriblemente.
■ Temperatura las altas temperaturas lo afectan directamente, por eso, entre los consejos que se dan para la mejor conservación de los aceites de oliva, están el mantener la temperatura ambiente entre los 15º y los 25º C o evitar los focos de calor. Al contrario de lo que mucha gente piensa, el aceite de oliva, tolera mejor las bajas temperaturas que las altas. Por lo que una buena forma de conservar una botella de aceite, por ejemplo, cuando nos vamos de vacaciones y nos ausentamos de nuestra casa durante un largo tiempo (normalmente siendo los meses verano con mayor temperatura en casa) es meter dicha botella en el frigorífico. Ésto provocará que el aceite sufra una solidificación, un fenómeno que muchas personas achacan a la mala calidad del mismo y que es totalmente falso. Esto se debe a que el aceite de oliva es sensible al frío, lo que no quiere decir que por enfriarse sea malo o pierda sus cualidades. Este proceso es totalmente natural, por lo que no afecta al buen estado del aceite de oliva, y éste seguirá manteniendo sus propiedades tales como el aporte de ácidos grasos esenciales omega-3 y otros.