22 Oct Ganadores y perdedores en el aceite de oliva. Análisis Olimerca sobre el acuerdo Hojiblanca-Deóleo
El Consejo de Administración de la sociedad DeOleo ha alcanzado un acuerdo con Hojibanca, Sociedad Cooperativa Andaluza, por el que se firma un contrato de inversión según el cual Deoleo SA adquiere la marca Hojiblanca y la planta industrial de la cooperativa de Antequera (Málaga).
Ya se conocen los detalles de la tan rumoreada operación financiera en el sector del aceite oliva entre el mayor grupo cooperativo de España y el mayor envasador marquista a nivel internacional (Hojiblanca – Deóleo).
No ha sido una operación fácil, porque los intentos de Antonio Luque, Gerente de Hojiblanca, por entrar en el sector marquista del aceite de oliva viene de tiempo atrás. En un principio estos intentos se vieron frustrados cuando los políticos del momento facilitaron la entrada de las cajas de ahorros andaluzas en la antigua Koipe; después los hermanos Salazar con la OPA, más tarde la entrada de Caja Madrid sobre el Grupo aceitero, (una operación que si se analizase en detalle podría dar mucho que hablar), y recientemente la entrada en el capital de Deóleo de Ebro, pero llevándose el negocio del arroz , lo que supuso dejar en la cuneta a Hojiblanca, Sovena o Borges…
Pero, quien la sigue la consigue y buena prueba de ello es que ayer 18 de octubre se aprobó en el Consejo de Administración de Deóleo que la SCA Hojiblanca pudiese acceder al accionariado del grupo aceitero industrial (un 9,6% de las acciones), y todo ello a través de una operación financiera no dineraria que muchos operadores consultados por Olimerca han calificado de” una jugada maestra, propia de Luque”.
Y tras este acuerdo surge la siguiente pregunta ¿es una operación en la que todos ganan o hay perdedores?
La respuesta es muy clara, los grandes perdedores son Deóleo y sus accionistas. Como ha sucedido con las operaciones emprendidas desde hace 10 años, una vez más se pone de manifiesto que los que llevan las riendas de la compañía son meros instrumentos políticos-financieros puestos a dedo con sueldazos astronómicos y que en los últimos años han actuado deshaciendo una de las mayores empresas agroalimentarias de España, para seguir sobreviviendo.
El “regalo” del 10% que le han hecho a Hojiblanca es una muestra más de esta filosofía empresarial, y que sin tardar mucho podría tener un efecto boomerang en contra de Deóleo . Porque si Hojiblanca juega bien sus cartas, no sería utópico pensar que incluso a corto plazo Luque podría ganjearse la confianza de las cajas mayoritarias y así contar con el 51% del poder dentro la sociedad industrial.
En esta línea de los perdedores también nos encontramos, una vez más, con los accionistas de Deóleo que con la nueva ampliación de capital perderán de nuevo valor sus acciones, ya irrisorias por cierto. Recordar que las acciones hoy valen 20 veces menos que hace un año y por supuesto mucho menos que durante la extinta Koipe en valor comparativo hace 10 años.
A estas alturas del artículo supongo que ya habrán sacado en claro que el gran ganador de esta partida es Hojiblanca que se apunta un gran tanto al ganar imagen política, además de garantizarse la comercialización de las 240.000 toneladas que producen sus socios. Otra cosa será a qué precio vende este aceite, y cómo se gestiona el pago del mismo, cuando lo habitual es el pago al contado.
Fuente: Olimerca
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